Cien al día. Ni una más. Esa es la cifra de palabras que la neurolingüista Jean McClellan y el resto de mujeres tienen derecho a pronunciar cada día. Una sola palabra por encima de esa cifra y cientos de voltios de electricidad recorrerán las venas de cualquier mujer que se atreva a sobrepasarla. Ese es el mandato del nuevo gobierno. Las mujeres no pueden escribir, los libros les han sido prohibidos, sus cuentas bancarias han sido transferidas al hombre de la familia más cercano y se han suprimido todos los empleos para las mujeres.Pero cuando el hermano del presidente sufre un extraño ataque, a Jean le devuelven temporalmente el derecho a trabajar y a hablar más de 100 palabras al día, con el objetivo de que continúe investigando la cura de la afasia, un extraño trastorno de una parte del cerebro que controla el lenguaje.Pronto Jean descubrirá que la están utilizando y que ha pasado, sin saberlo, a formar parte de un plan mucho más grande, cuya intención no es encontrar la cura de la afasia, sino inducirla. ¿El objetivo final? Eliminar por completo las voces de las mujeres.
Hace poco encontre Bookmate, que es una aplicación que por un pago mensual de $76 pesos mexicanos te deja acceder a todo su contenido literario, además de contar con audiolibros; navegando en ella encontre el libro y dije ¿Por qué no? demosle una oportunidad, total, no creo que sea la gran cosa.
Claro que me estaba perdiendo de mucho, desde el momento en el que lo comencé, no pude parar, ni siquiera pude dormir por terminarlo; la protagonista se encontraba en cada aprieto... Vaya, que la mujer apenas estaba asimilando un problema cuando ya tenía otro encima, creo que estaba más estresada yo que ella, en su lugar ya hubiese colapsado.
"Los monstruos no nacen. Se hacen, poquito a poquito, miembro a miembro, son creaciones artificiales de hombres locos que, como el equivocado Frankenstein, siempre creen que lo saben todo."
La historia nos habla de una distopía no muy lejos de nuestro presente en el que Estados Unidos elige un nuevo presidente que promete restaurar el país de la Sodoma en la que se ha convertido a un país puro,se ha vuelto un país extremadamente puritano, machista y religioso, auxiliandose de un reverendo que se encarga de difundir la nueva doctrina "Pura", las escuelas enseñan la religión a los niños y las tareas del hogar a las niñas, Las mujeres han perdido su independencia, sus empleos, sus derechos y su voz, teniendo que usar un contador en la muñeca que solo las deja pronunciar no más de cien palabras al día; si pasan de esta cifra, una descarga electrica las llena de dolor.
"El mal triunfa cuando los hombres buenos no hacen nada.» Eso es lo que dicen, ¿verdad?"
Jean la protagonista es una doctora especialista en el lenguaje esposa y madre de tres hijos varones y una pequeña niña, la cual debido a las nuevas "reformas" implementadas por el gobierno actual se ve obligada de dejar su trabajo en el cual estaban desarrollando la cura para un tipo de afasia (generada debido a un problema en la zona de Wernicke que hace que las personas sean incapaces de comunicarse ya que sus palabras carecen de sentido). Ahora se dedica a su hogar, su marido y sus niños, pero nunca olvida, no olvida a las mujeres que conoció que ahora deben de encontrarse trabajando forzadas en los campos sin derecho a decir ninguna palabra, las madres que han perdido hijas, y los hijos que han perdido madres, a las mujeres que salían a manifestarse y que ahora han sido silenciadas, no olvida la vida que ha perdido y lo que su hija nunca vivirá.
"Nos hemos convertido en un mal necesario, en objetos a los que follarse y no escuchar."De pronto el reverendo aparece junto con algunos hombres vestidos de negro en el umbral de su puerta con una propuesta para ella, Jean se ve obligada a aceptar el trato no solo porque tal vez no la dejarían negarse, sino por la puerta a la libertad que dicho puesto representa; Jean es contratada como el último engranaje dentro del plan secreto orquestado por el gobierno destinado a empeorar ese mundo lleno de injusticia, se ve envuelta en una conspiración, donde se juega la lucha por el futuro de sus hijos, de su matrimonio, del país y tal vez del mundo como lo conocemos ahora
"Extraordinarias circunstancias requieren actos extraordinarios."
En los agradecimientos la autora espera ponernos furiosos, pues lo logró.
Mi nivel de furia aumentó con cada capítulo y al final solo puedo pensar en luchar, en que el odio debe de parar, y no me refiero solo al odio contra las mujeres, sino a las minorias, a los que somos diferentes.
¿Que estarías dispuesto a hacer para ser libre?